Autores como Soller, Stone y Terrero utilizan el término “hotel boutique” de manera incorrecta: asociándolos con los hoteles lifestyle. Chip Conley, CEO de Joie de Vivre, dice que los hoteles lifestyle son un producto de cadena, genérico, mientras los boutique se enfocan en el mercado que busca experiencias. Las consecuencias de confundir éstos dos podrían ser: huéspedes insatisfechos, hoteles con críticas negativas, y en total pérdida de recursos por ambas partes. Todo sería más fácil si habláramos de la misma cosa.
Uniendo elementos de las descripciones dadas por Levere y Van Hartesvelt, propongo la siguiente:
Los hoteles boutique son hoteles con una personalidad única que pueden ser pequeños, estar situados en edificios antiguos, ser diseñados con alto valor estético/artístico, contar con una excelente cocina, tener servicio personalizado y ser costosos.
Revisemos los ingredientes de mi definición.
Un hotel boutique cuenta con una personalidad única e irrepetible gracias a los elementos que PUEDEN (mas no necesariamente estar todos, o ser los únicos presentes) conformarlo.
Tienen un restaurante excelente, su cocina es reconocida por su calidad y originalidad.
Se encuentran en edificios antiguos, muchas veces con valor histórico y construidos para un uso completamente distinto.
Cuentan con un servicio personalizado de primer nivel.
Son diseñados con alto valor estético y gran enfoque en el arte.
Son pequeños en comparación a los hoteles de la zona. Pueden tener a partir de 3 habitaciones, lo cual hace más obvio el siguiente.
Tienen tarifas elevadas.
Existen algunas otras características que podríamos encontrar en un hotel boutique. Algunos cuentan con spas. Otros tienen, como parte del concepto, cursos de cocina. Bibliotecas, salas de proyección para cine, galerías de arte, jardines especializados, espacios escultóricos, antigüedades como parte del inmobiliario que pueden estar a la venta, boutiques especializadas, cenas de degustación por algún evento específico. La variedad es tan diversa como las personalidades de sus creadores.
Todos los ingredientes que contiene un gran hotel boutique son únicos y sólo podrás encontrar esa combinación, en ese hotel específico. Por lo que cada hotel boutique es un platillo distinto, listo para ser descubierto y saboreado.