miércoles, 30 de noviembre de 2011

Mi definición de hotel boutique


Autores como Soller, Stone y Terrero utilizan el término “hotel boutique” de manera incorrecta: asociándolos con los hoteles lifestyle. Chip Conley, CEO de Joie de Vivre, dice que los hoteles lifestyle son un producto de cadena, genérico, mientras los boutique se enfocan en el mercado que busca experiencias. Las consecuencias de confundir éstos dos podrían ser: huéspedes insatisfechos, hoteles con críticas negativas, y en total pérdida de recursos por ambas partes. Todo sería más fácil si habláramos de la misma cosa.


Uniendo elementos de las descripciones dadas por Levere y Van Hartesvelt, propongo la siguiente:

Los hoteles boutique son hoteles con una personalidad única que pueden ser pequeños, estar situados en edificios antiguos, ser diseñados con alto valor estético/artístico, contar con una excelente cocina, tener servicio personalizado y ser costosos.

Revisemos los ingredientes de mi definición. 

Un hotel boutique cuenta con una personalidad única e irrepetible gracias a los elementos que PUEDEN (mas no necesariamente estar todos, o ser los únicos presentes) conformarlo.


Tienen un restaurante excelente, su cocina es reconocida por su calidad y originalidad.

Se encuentran en edificios antiguos, muchas veces con valor histórico y construidos para un uso completamente distinto.


Cuentan con un servicio personalizado de primer nivel.

Son diseñados con alto valor estético y gran enfoque en el arte.



Son pequeños en comparación a los hoteles de la zona. Pueden tener a partir de 3 habitaciones, lo cual hace más obvio el siguiente.

Tienen tarifas elevadas.



Existen algunas otras características que podríamos encontrar en un hotel boutique. Algunos cuentan con spas. Otros tienen, como parte del concepto, cursos de cocina. Bibliotecas, salas de proyección para cine, galerías de arte, jardines especializados, espacios escultóricos, antigüedades como parte del inmobiliario que pueden estar a la venta, boutiques especializadas, cenas de degustación por algún evento específico. La variedad es tan diversa como las personalidades de sus creadores.


Todos los ingredientes que contiene un gran hotel boutique son únicos y sólo podrás encontrar esa combinación, en ese hotel específico. Por lo que cada hotel boutique es un platillo distinto, listo para ser descubierto y saboreado.






sábado, 12 de noviembre de 2011

Una entrada digna de un Sábado


Puede ser que tengas un hotel boutique muy cerca de ti. Te sugiero que averigües y realices una visita. Si no hay suficiente presupuesto para consumir todo lo que tiene que ofrecer, pide una taza de café y regálate un momento en un lugar bello. 


Buen fin de semana...


Hoteles boutique en México


Estado del arte #2



Los tiempos cambian, y con ellos los hoteles boutique. Lo que antes era innovador ahora se ha vuelto popular, y esto quiere decir que la competencia tenderá a aumentar. Cadenas importantes como Starwood y Hyatt, entre otros, ahora cuentan con lo que pretende competir con los hoteles boutique: los lifestyle.  En mi "Estado del arte #1" expliqué que los hoteles boutique también pueden ser cadenas, y los beneficios que esto brinda en términos de herramientas de competencia serán tema de otra entrada. Por ahora, hablemos de la pregunta abierta de mi post pasado.


Teniendo tantas opciones, ¿por qué una persona con determinado valor adquisitivo habría de preferir un hotel boutique sobre otro tipo de hotel? Como por ejemplo, el lifestyle. ¿Qué hace que después de 30 años, este tipo de hoteles sigan en la industria? Por algún motivo una famosa carrera me viene a la mente. 










Nadie va a "ganar". Existe suficiente mercado para los hoteles lifestyle y los boutique. Pero efectivamente, la liebre, los que tienen músculo, poseen el poder económico para sacar a los boutique de la competencia. Tienen la capacidad para quedarse con todos y cada uno de los huéspedes de los hoteles boutique. 




                 No ha sucedido. 




Klara, en su artículo Boutique Chic, cita a Glenn Haussman, editor de Hotel Interactive, quien dice que "las grandes cadenas, intentan replicar la idea de hotel boutique, pero en el proceso lo han hecho ubicuo. Deja de ser especial". En palabras que yo entiendo mejor: le quitan el chiste. 


Levere, escribe en The Rush to Boutique, que "los dueños de hoteles boutique no tienen que cumplir con los estándares de una marca", Y en este hecho radica TODA la diferencia. Los hoteles boutique pueden ser más creativos, locos y atrevidos. Es precisamente esto lo que les permite diferenciarse de los lifestyle (y entre ellos). Tendrán éxito siempre y cuando existan suficientes personas con esas características (o las busquen en un hotel)y con el suficiente poder adquisitivo. 


En mi última entrada hablo de los inicios, y cómo al ser algo sin igual, los hoteles boutique llamaron la atención inmediatamente. Dicho de otra forma, gustaron por ser bonitos y raros. ¡Buenas noticias! Los hoteles boutique seguirán siendo novedades, mientras su dueño/diseñador tenga creatividad en la sangre y un público que lo aprecie. Los huéspedes de hoteles boutique buscan una experiencia íntima y distinta en cada viaje (Aget, 2007), por lo que las posibilidades de un nuevo hotel boutique son más de las que podemos contar. 






Bibliografía


Klara,R. (Septiembre, 2011) Boutique chic. Adweek, Vol. 52 Issue 33, p32-33, 2p, 5


Levere, J.L. (Abril, 2011). The Rush to Boutique. New York Times p. 6. Encontrado el 12/11/11.


*Referencia pendiente para cita (Aget, 2007)



Estado del arte #1



Los inicios son emocionantes y románticos. Pero a principios de los 80´s nadie pudo haber predicho qué le depararía el destino a los hoteles boutique. Más de 30 años después de la aparición del primer hotel boutique, estos siguen en la industria. Es fácil impresionar cuando se trata de "nadie ha visto algo parecido" (Klara, 2011). Ahora que ya no son la novedad, ¿qué es lo que atrae a los clientes?


En estos 30 años algunos no sobrevivieron (Terrero, 2011), muchos evolucionaron y otros tantos abrieron sus puertas de manera exitosa. Un claro ejemplo de evolución, es que algunos hoteles boutique son parte de una cadena hotelera. Tal es el caso de Joie de VivreMorgans Hotel Group. Esto les da una ventaja para competir con los bullies de la industria. La única condición para seguir siendo hoteles boutique: a pesar de ser parte de una cadena, siguen siendo hoteles boutique. 


En menos de un párrafo he logrado contradecirme y escribir un pleonasmo... permítame, respetable lector, explicarme. Los hoteles boutique tienen ciertas características para poder ser considerados como tales.  Alguna de estas características puede faltar, siempre y cuando las demás sean excepcionales. 


Van Hartesvelt dice que "un hotel boutique es como el arte, difícil de definir, pero lo reconoces cuando lo ves". Menciona que tienen una personalidad única (contrario a lo que sucede en cadenas hoteleras), son pequeños (20 a 120 habitaciones), cuentan con servicio de al menos 4 estrellas, tienen excelente cocina, no son para grupos grandes, se ubican en edificios antiguos, y son costosos. Lo que me lleva a: un hotel boutique puede ser parte de una cadena, siempre y cuando cumpla con la mayoría de las condiciones, sin opción a omitir el contar con personalidad única.


Entonces mi querido lector, ¿qué es lo que interesa al cliente moderno en un hotel boutique?








Bibliografía


Klara,R. (Septiembre, 2011) Boutique chic. Adweek, Vol. 52 Issue 33, p32-33, 2p, 5


Terrero, R. (Marzo, 2011). The evolution of the boutique hotel. TravelAgent. p. 3 Encontrado el 12/11/11.


Van Hartesvelt, M. (Septiembre, 2006). Building a better boutique hotel. Lodging Hospitality. Vol. 62 Issue 14, p.32-44, 6p






jueves, 10 de noviembre de 2011

"La alegría de vivir" en los hoteles boutique.



Antes que mi dos lectores se rían con ternura de su hija hippie que sueña con un mundo feliz. Empiezo esta entrada con: los hoteles boutique son, antes que nada, negocios. Sin una entrada constante de dinero, cualquier negocio muere. Y el caso de los hoteles boutique no es la excepción.


Chip Conley es un empresario, dueño de la cadena Joie de Vivre. Nace en 1987 en San Francisco, bajo la visión de "crear alegría para huéspedes y empleados". En esta conferencia, Conley habla sobre la felicidad de las personas y su relación directa con ingresos. Debo admitir que soy su fan.


No es el primero en hablar del tema, y sin duda no es el único en utilizar esta filosofía en sus empresas para convertirlas en éxitos. ¿Por qué es relevante en este fragmento del blog? Porque debería de ser una de las características obligatorias de los hoteles boutique... al menos esa es mi humilde opinión.


Los hoteles boutique son pequeños. Por lo tanto, implementar este tipo de estrategia resultará más sencillo que para un resort de 300 habitaciones. Como dueño o gerente de un hotel boutique, es más fácil estar al tanto del bienestar emocional (y económico) de su personal. Las juntas grupales e individuales periódicas, la retroalimentación, la comunicación proactiva, es mucho más realista en este tipo de hotel que en la mayoría de los demás.


Los resultados: ingresos y clientes leales. La industria hotelera (como la restaurantera) es uno de los segmentos que más dependen de su personal para que el cliente esté satisfecho. Están en constante contacto con el cliente, y en todo momento actúan en nombre del hotel. Un empleado feliz, tratará al huésped a la altura que el hotel espera. Y muy posiblemente, el huésped creará empatía con él, sintiéndose en confianza, en casa.


Punto a favor para los hoteles boutique, contra para las grandes cadenas hoteleras.

jueves, 3 de noviembre de 2011

El dónde de los hoteles boutique.

Existen tres "dónde" que nos interesan cuando hablamos de hoteles boutique. Los tres son cruciales para su éxito. De no ser elegidos con cuidado, estos "dónde" podrán llevar al hotel a fracasar.

El primero: el edificio, el hotel. Por lo general, este tipo de tesoros son antiguos edificios. Una de la implicaciones de esto, es que se encuentra en lugares ricos en historia y con mucho pasado. Lo cual nos lleva al segundo "dónde": ubicación geográfica. Y el tercero, dónde podemos conocerlos antes de llegar físicamente. Veamos los tres "dónde" de la Hacienda de Santa Rosa.


El primero,




el segundo,



y el tercero.



El edificio es básicamente el plato principal. Será donde el huésped tendrá buenas o malas experiencias. Y en caso que el edificio sea antiguo, para poder conservar su valor histórico y ser apreciado como un alojamiento de lujo, es muy importante el trabajo de remodelación y adaptación que se realice.

De manera que una hacienda en vez de verse así,


pueda verse así.


En el caso específico de la Hacienda Santa Rosa, el segundo "dónde" es exactamente en KM 129 Carretera Mérida Campeche, Santa Rosa, Yucatán, 97800, México. Es una zona llena de vegetación y el clima es agradablemente húmedo. Tiene un pasado bellísimo como hacienda funcional alimentada por un pueblo cercano. Este lugar fue hogar y fuente de ingresos para muchas personas. Hoy está  habilitada para recibir a los huéspedes más exigentes. Se encuentra a 15 km de los yacimientos de Oxkintok y a unos 20 km de las grutas de Calcehtok. Su ubicación geográfica tiene muchos pros, y un gran contra: no es fácil encontrarlo fortuitamente. Está alejado de las poblaciones principales de la península. A menos que el huésped haga un viaje específicamente para visitar esta hacienda, es prácticamente imposible que la conozca físicamente.

Lo cual nos lleva al tercer "dónde". ¿Dónde encontramos información sobre esta hacienda? O aún más importante, ¿dónde encuentra el hotel a sus huéspedes potenciales? Existen varias respuestas, pero voy a mencionar una de las más importantes: la página de internet.


Sin una página de internet atractiva, es posible que nunca nos enteremos que la Hacienda Santa Rosa existe. O que tiene instalaciones como ésta.



O que puedes contratar una cena romántica privada.



Es decir, los huéspedes potenciales podrían ser nulos por falta de información.

Cuando los que los primeros dos "dónde" son ideales, la gente sí llegará por casualidad a pedir una habitación. Pero si no cuentan con una página de internet y tienen presencia en otras redes, se perderán de todas la personas que los están buscando y no están cerca de la ubicación geográfica. De igual manera con los últimos dos "dónde". Sin un plato principal digno, las personas no querrán regresar y hablarán mal del hotel.